A pesar de estos cambios de vida drásticos, conservaba la esencia de su educación, notablemente cortés, y el acento de clase alta. Su rechazo al estilo de vida de la alta sociedad llevó a sus padres a desheredarla, lo que la lleva a escribir sobre sus viajes para poder costearlos. La mansión también es utilizada como centro de entrenamiento y almacén de varios artefactos que Lara Croft ha ido adquiriendo en sus viajes.