Tenía una rapidez mental sobresaliente, sabía por donde pasaba la jugada en el partido y en base a eso orquestaba un nuevo ataque o hacía un pase que sorpresivamente cambiaba el partido. La final, según cuentan testimonios chilenos, merecía ser ganada por los Colo-Colo, ya que Independiente anotó su gol cometiéndole falta al arquero chileno, y siendo beneficiado con un gol anulado al «Cacique» chileno.