Pese a las notables ausencias que por lesiones u otras causas disminuyeron el potencial del elenco de cara a la final, Magallanes batalló en todo momento para llevar la confrontación hasta el séptimo juego quedándose a un paso de la obtención del título. El 31 de octubre de 2010, Michael Ryan se convirtió en el primer jugador del club en batear la escalera o ciclo en un juego, en un encuentro ante Tiburones de La Guaira.