Julián pretende tocar en el RockOla, pero está cerrado por reformas, así que a través de Kike Turmix contacta con su dueño Lorenzo, que también es propietario del Marquee, otro local de la zona. Para las canciones nuevas utilizan ya la batería de verdad de Reixa en una de las cuatro pistas del Teac, y cuando acaban las vacaciones Julián se lleva la cinta a Madrid.