Carlos Lavaud, agobiado por la carga económica que el Magallanes significaba, absorbiendo incluso al negocio familiar de enseres y electrodomésticos, y a pesar de haber conseguido el título de la 1953-54, decidió poner el equipo en venta, con todo y nombre. El propio Milito se hizo cargo de la dirección técnica del club en 2016, permaneciendo en el cargo sólo seis meses pero sentando las bases de un equipo en formación.