El poder de Independiente no se basaba únicamente en su ataque; tanto en 1938 como en 1939 contó con la defensa menos goleada de los campeonatos. En 1939 el ataque fue reforzado con Juan Maril, y los Diablos Rojos lograron el bicampeonato, marcando 103 goles en 34 juegos. Erico volvió a consagrarse goleador del torneo con 40 goles. Independiente gritó campeón en el profesionalismo en 1938, totalizando 115 goles en 32 partidos (3 goles y medio por partido), equipacion real madrid 2023 la cifra más alta de goles en un campeonato argentino.