La temporada 2015/16, el equipo es dirigido por Ángel Viadero, que hace las veces tanto de entrenador como de director deportivo. Tras una mediocre temporada y con la afición pidiendo la dimisión de la junta directiva en la mayoría de los partidos jugados como local, se consigue la salvación a falta de 2 partidos para finalizar la liga. El presidente le encomienda que haga una plantilla competitiva pero con poco presupuesto, ya que la política austera del presidente desde que tomó el mando del club, hace que para la confección de la plantilla destine un porcentaje muy pequeño del presupuesto anual total, siendo este uno de los más altos de toda la Segunda División B, con el fin a largo plazo de ir reduciendo la pequeña deuda que arrastra el club desde hace años.